miércoles, 28 de octubre de 2009

Enrique 2

(misma historía contada por un narrador equisciente en pretérito indefinido)

Se habían encendido las luces de la calle y Enrique empezaba a distinguir algunas formas desde el sillón en el que estaba sentado: la ventana, la barandilla del balcón, la lámpara apagada, el teléfono encima de las revistas, la mesita. Se había cubierto con una manta y tuvo que retirarla de su cara para poder ver mejor.


lunes, 26 de octubre de 2009

Enrique

Se han encendido las luces de la calle y ahora puedo distinguir algunas formas: la ventana, la barandilla del balcón, la lámpara apagada, el teléfono encima de las revistas, la mesita. También veo parte del sillón en el que estoy sentado y la manta con la que me he tapado.

viernes, 16 de octubre de 2009

Juan Martínez Carrasco Gibert Schmidt

Juan Martínez (Juan Martínez Carrasco Gibert Schmidt) llegó tarde al aeropuerto por primera vez en su vida y perdió el vuelo de vuelta a Madrid. Esta vez no iba a llegar a tiempo de bañar a los niños, cenar con su mujer o ver el capítulo del día de una de sus series preferidas. Además, al día siguiente estaría muy cansado y no podría madrugar como tenía pensado para llegar pronto a la oficina y adelantar trabajo; tenía que reducir la cantidad de trabajo atrasado que acumulaba.
Juan se fue a buscar el mostrador de su compañía para cambiar el billete. La fila avanzaba despacio y Juan empujaba cada vez su trolley por el suelo hasta que el trolley chocó, finalmente, con el mostrador. Por fin. Buscó la cartera y localizó su Amex:
- Hola. Me da un billete para el próximo vuelo a Natal? Brasil.
- Oh I'm really sorry, I can't understand. Do you speak english?
- yes of course, one ticket for next flight to Madrid, please.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Me dejas el móvil?

- Hola, ¿me dejas el móvil para hacer una llamada? ...

Delante de mí una mujer alta, atractiva, melena, minifalda, tal vez con un exceso de maquillaje. Mi padre hubiese dicho que era, sin duda, "una mujer de bandera". Le acerqué mi móvil instintivamente. Ella sacó, a su vez, su propio móvil, localizó el número y, con un móvil en cada mano y un cigarrillo en la boca, se justificó:

- ... me quedé sin saldo y es muy urgente.

Ahora ya no me parecía tan atractiva, tenía la voz ronca, estaba muy nerviosa, su maquillaje necesitaba un repaso desde hace horas, su bolso era una falsificación muy mala. Temí que echara a correr con mi móvil y me acerqué a ella, ella hablaba mientras andaba en círculos y yo la perseguía haciendo los mismos círculos. Escuchaba frases sueltas de su conversación.

- ... corazón, esperaba tu llamada. te habría llamado yo pero me quedé sin saldo ... no te pido nada, haz lo que más desees ... no me mientas, sé que me deseas ... nunca te he engañado ... no no no ... eso no ... yo también tengo sentimientos!

Intentó llorar pero sólo consiguió un sollozo melodramático y que su núez se agitara de forma convulsa. Le arranqué el móvil de las manos y consulté la lista de llamadas temiendo encontrar una llamada internacional. La primera entrada de la lista era "TIO ANDRES"

lunes, 5 de octubre de 2009

Blog de Aquiles Solís

Este es el blog de Aquiles Solís (yo mismo). Aquí contaré las cosas que pasan en esta ciudad que, en realidad, no es muy diferente de cualquier otro sitio de este mundo.